domingo, 28 de marzo de 2010

NAVAS DEL REY, POR JORGE ESCRIBANO

Hola soy Jorge E. y voy a escribir mi redacción sobre un paisaje.
Voy a describir un paisaje que está en Madrid.
Lo he escogido porque me parece un paisaje digno de admiración.
Por las mañanas hay un hervidero de conejos, culebras y liebres que salen a contemplar el sol. Los árboles que se ven son encinas, alcornoques y hayas.
Siempre que contemplo ese paisaje me parece como si los árboles intentaran acariciar el cielo con sus ramas.
Las puestas de sol es su momento mas bonito porque es cuando el bosque cobra vida.
Las hayas se ponen de un tono naranja, las encinas se mecen y los alcornoques parecen susurrarte.
Los conejos salen en estampida, las culebras salen a ver si encuentran comida y las liebres acompañan a los conejos con la mirada. Todos se pierden, más tarde, en la impresionante puesta de sol.
FIN
El paisaje descrito es de Navas del Rey, que se halla efectivamente en Madrid.

miércoles, 24 de marzo de 2010

LEYENDA DE SARA MATEO

HOY, SARA MATEO, DE 5º A, NOS CUENTA A SU MANERA UNA LEYENDA SOBRE LA FELICIDAD. TODOS NOS ESFORZAMOS EN ENCONTRALA PERO MUCHAS VECES SE NOS ESCONDE. Y ES QUE LA LLEVAMOS TAN CERCA, TAN ENCIMA, QUE NO LA VEMOS. CON LAS PEQUEÑAS COSAS, QUE APENAS VALORAMOS, PODEMOS SENTIRNOS MUY BIEN. POR EJEMPLO SI LE EXPLICAS A TU COMPAÑERO ALGO QUE NO ENTIENDE, ÉL SE SENTIRÁ FELIZ Y TÚ TAMBIÉN POR HABÉRSELO EXPLICADO. SI ESTÁS ABURRIDO EN EL RECREO Y SE TE ACERCA UN COMPAÑERO CON EL QUE NO SUELES JUGAR Y TE DICE, ¿JUEGAS CONMIGO? Y TÚ, PARA VER QUÉ TAL LO PASAS, ACEPTAS... PUEDES LLEVARTE UNA SORPRESA PORQUE AQUÉL, EL QUE TÚ CREÍAS ABURRIDO, ES UNA PERSONA DIVERTIDA Y ESTUPENDA Y LO HABÉIS PASADO BIEN.

AQUÍ VEMOS A SARA FELIZ CON ALGO QUE VE AL FONDO. ¿QUÉ SERÁ?

LEYENDA CORTA

La Felicidad Escondida

Antes de que el mundo existiera, se reunieron unos duendes para hacer una travesura. Uno de ellos dijo:

—Debemos quitarles algo a los humanos. Pero, ¿qué? Después de mucho pensar, uno dijo:

— ¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad. El problema es dónde la esconderemos para que no puedan encontrarla.

Un duende que estaba muy atento contestó:

—Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.

—No, recuerda que tienen fuerza y alguno podría subir y encontrarla. Y si la encuentra, ya todos sabrán dónde está.

Otro duende propuso esconderla en el fondo del mar. Pero su amigo le contestó que ese no era buen sitio:

—No, no olvides que son curiosos. Alguno podría construir un aparato para bajar y la encontrarían.

—Escondámosla en un planeta muy lejano de la Tierra, por ejemplo, en Saturno, —propuso otro.

—No, no. Recuerda que los humanos se supone que tienen inteligencia. Y algún día pueden construir una nave para viajar a otros planetas y la puede descubrir. Y entonces todos encontrarían la felicidad.

El duende más veterano, que tenía unos 150 años y había permanecido en silencio, escuchando atentamente cada una de las propuestas, dijo:

— Sé dónde ponerla para que nunca la encuentren.

Todos empezaron a saltar de alegría y preguntaron al unísono:

—¿Dónde, dónde?

—La esconderemos dentro de ellos mismos; estarán tan ocupados buscándola afuera que nunca la encontrarán.

Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces, ha sido así.

“El hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva dentro de él”.

miércoles, 10 de marzo de 2010

CUENTO DE CARLOS SÁNCHEZ 5º A

LO QUE PROPORCIONAN LOS HERMANOS Había una vez un niño llamado Aitor. Era muy inteligente pero tenía un pequeño problema, tenía un hermano mayor llamado Gabriel, que no paraba de molestarle. Una tarde sus padres se fueron a comprar a `El Corte Inglés. Pero algo impactante iba a ocurrir cuando los hermanos se quedaran a solas. -Prepárate enano- dijo Gabriel. -Déjame en paz idiota- contestó Aitor. -Espero no haber oído lo que creo haber oído- respondió el hermano mayor. -Pues sí, ¿qué pasa?, te he llamado idiota- apuntó el pequeño. Y no hizo falta nada más. Los dos hermanos empezaron a luchar duramente como si aquello fuese una pelea de gallos. -No me toques -dijo Gabriel. -Pues déjame salir y dejaré de molestarte -respondió Aitor. -Ah!!! Te vas a enterar ¡cabeza buque!- insultó Gabriel a su hermano pequeño. Tras 10 minutos de pelea los dos hermanos llegaron a un acuerdo. Gabriel le dijo a su hermano que si le daba la clave de su ordenador, él le dejaría su Xbox 360. Aitor le respondió que vale pero que pensaba contárselo a sus padres cuando regresaran del Corte Inglés. -¿Quieres un pin, enano? –continuó molestando Gabriel. -¡¡Vale ya!! Déjame en paz – apuntó Aitor. Pasado un rato se calmaron. Aitor le dio la clave de su ordenador a Gabriel y éste le dejó su Xbox 360 y cada uno se puso a lo suyo. No había pasado ni una hora cuando Aitor le preguntó a su hermano: -Gabriel, ¿puedo irme con mi amigo ``Adri´´a la calle? -Vale, pero con la condición de que no le cuentes a nuestros padres lo que ha pasado ¿ok? -Ok, xao. Gabriel se quedó jugando al ordenador mientras que Aitor se fue a jugar con su amigo Adri. Pasados unos 40 minutos Aitor volvió a casa y subió las escaleras. No se oía nada. Pensó que Gabriel estaba tramando algo porque estaba muy callado. Subió sin hacer ruido. Entró a la habitación, se acercó por detrás y le pilló jugando al Counter-Strike. Salió sigilosamente y fue a su cuarto para coger su máquina de fotos. Le hizo una donde se veía, perfectamente, el juego al que estaba jugando su hermano. Al clic de la máquina, Gabriel se giró rápidamente y le dijo enfurecido: -Estás muerto, enano. -Atrévete a cogerme -respondió Aitor que salió corriendo de allí. De nuevo, otra pelea, otra intensa persecución. De pronto se oyó un ruido. Aitor miró por la ventana. ¡Eran sus padres! Por fin habían llegado. -Se acabaron los problemas -gritó Aitor. -¿Qué ha pasado aquí chicos? – dijo su madre, nada mas entrar, con cara de disgusto. -Que…, que… -tartamudeó Gabriel. -Mamá, papá, mirad lo que me ha hecho Gabriel - le interrumpió Aitor llorando. En su cuerpo quedaban las pruebas de lo que había pasado: moratones, mordiscos, arañazos -¡Dios mío! ¿Pero qué ha pasado aquí? – gritó la madre. -Yo no he hecho nada. Se habrá dado algún golpe. Y dame la cámara de una vez, enano, – contestó Gabriel, sin ninguna vergüenza, delante de sus padres. Y, efectivamente, Aitor les entregó la cámara de fotos, sí, pero no a su hermano sino a sus padres. Cuando estos vieron la foto, que fue el remate final a todo lo ocurrido, se quedaron muy preocupados y llamaron a Gabriel para hablar con él. De lo que le dijeron, de la charla o castigo, no se sabe nada. Pero desde que esta pelea ocurrió, Aitor está mucho más tranquilo porque sus padres ya nunca le dejan solo con su hermano. FIN CARLOS SÁNCHEZ MORA 5º A y MARISOL HUERTA –profesora correctora de estilo y retoques- Y ahora, chicos, una vez leído el cuento, podéis hacer algún cambio del final si queréis llevaros un positivo en lengua o bien explicar en cuatro líneas más o menos, qué os parece el comportamiento de los hermanos de este cuento. También vale para positivo ¿eh? ADIÓS. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡REQUETEGUAPOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1

MARICASTAÑA, CUENTO APOEMADO

. MARICASTAÑA . Hace más de seiscientos años en un pueblo de Lugo, cuyo nombre no sé, vivía una señora rica de nombre María Castaña. . Cuentan que era mujer muy valiente; participó en la lucha junto a los hacendados contra el obispo Pedro López de Aguiar que cobraba muchísimos impuestos a las gentes de allí con dinero o sin dinero. . Y algo había que hacer para acabar con este gran abuso por parte del obispo. . Un día apareció muerto Francisco Fernández, -recaudador de impuestos del obispo- en una gran pelea que tuvo con la buena mujer. . María Castaña se cansó de pagar injustamente tanto dinero para la iglesia y tuvo a bien matarlo ayudada por su esposo y sus cuñados. . Confesó su gran crimen -nunca hay que matar- y tuvo que entregar todos sus bienes para la catedral de ese pueblo tan gallego. . ¡Pobre Maria Castaña! No se sabe qué fue de ella después; quizás murió en la hoguera o quién sabe si muerta de pena en una cárcel triste, como todas las cárceles. . Esta historia que os he contado es muy, muy, muy antigua de allá por aquel tiempo de Maricastaña. . Marisol Huerta/ marzo 2010