jueves, 13 de enero de 2011

CUENTO DE DANIEL PRIETO 6ºA

LA HISTORIA DE ALARA Hace mucho tiempo, los habitantes que poblaban Alara, se pelearon y formaron cinco nuevas regiones. Aparecieron los reinos Fuego, Agua, Tierra, Viento y Pantano. Hubo una guerra que duró siglos y como durante años no hubo paz, Alara quedó destruida. En el día de hoy, año de 2011, sigue la guerra y los reyes de cada pueblo de Alara se han reunido para poder firmar la paz, tan necesaria. Rakdos, el rey del pueblo de Fuego, junto a Lyzolda, la reina del Pantano, se opusieron a la negociación y volvieron a la guerra. Los monstruos, junto a los demás hombres, se unieron para acabar con este caos. Las familias que no querían luchar se ocultaron en Rix Maadi, el palacio impenetrable de Astolfo, rey de la Tierra. Asha, un monstruo implacable, de 10 metros de largo, 5 de ancho y una extraordinaria fuerza, que ni la más sagrada magia podía contra él, tenía 5 filas de dientes terroríficos. Su aliento olía a 10.000 cuerpos descomponiéndose al mismo tiempo. Este monstruo salvaje había sido mandado por Rakdos y Lyzolda para que propagase el caos y la destrucción en Alara. Pero Vectis, la reina del Agua y Eterium, el rey del Viento, tenían 100.000 soldados listos para combatir. Y también tenían escondido un último recurso si no conseguían ganar la guerra sus soldados. Era Rhox, un rinoceronte invencible. Mientras que en la tierra se disputaba la batalla entre los soldados de los diferentes reinos, en el aire, los dos monstruos, Asha y Rhox, luchaban a muerte por ganar la pelea. Se avecinaba una tormenta y el cielo estaba totalmente oscuro. Solo se veían relámpagos de fuego y explosiones ¿TE ATREVES TÚ A CONTINUAR ESTE CUENTO MIENTRAS DANI SE DECIDE? PARA ALUMNOS DE LENGUA DE 5º Y 6º DE PRIMARIA,, UNA BUENA NOTA EN EXPRESIÓN ESCRITA SI ME LO TRAÉIS TERMINADO. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MUAAAAAAAAAAAAAAAACASSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!, GUAPETONES

viernes, 7 de enero de 2011

¿De dónde viene nuesta tradición de la Navidad?

NAVIDAD Cuando compramos los regalos de Navidad, decoramos el árbol o nos reunimos con la familia alrededor de la cena navideña, raramente nos detenemos a pensar cómo se fueron formando esas tradiciones milenarias, algunas de ellas mucho más antiguas que el propio cristianismo. La conmemoración del nacimiento de Jesús, la fiesta más universal de Occidente, se celebró por primera vez el 25 de diciembre de 336, en Roma, pero hasta el siglo V, la Iglesia de Oriente siguió conmemorando el nacimiento y el bautismo del niño Dios de los cristianos el 6 de enero. El nombre de la fiesta Navidad, proviene del latín nativitas, nativitatis 'nacimiento', 'generación'. En siglos posteriores, las diócesis orientales fueron adoptando el 25 de diciembre y fueron dejando el 6 de enero para recordar el bautismo de Cristo, con excepción de la Iglesia armenia, que hasta hoy conmemora la Navidad en esa fecha de enero. No se conoce con certeza la razón por la cual se eligió el 25 de diciembre para celebrar la fiesta navideña, pero los estudiosos consideran probable que los cristianos de aquella época se hubieran propuesto reemplazar con la Navidad la fiesta pagana conocida como natalis solis invicti (festival del nacimiento del sol invicto), que correspondía al solsticio de invierno en el hemisferio norte, a partir del cual empieza a aumentar la duración de los días y el sol sube cada día más alto por encima del horizonte. Una vez que la Iglesia oriental instituyó el 25 de diciembre para la Navidad, el bautismo de Jesús empezó a festejarse en Oriente el 6 de enero, pero en Roma esa fecha fue escogida para celebrar la llegada a Belén de los Reyes Magos, con sus regalos de oro, incienso y mirra. A lo largo de los siglos, las costumbres tradicionales vinculadas a la Navidad se desarrollaron a partir de múltiples fuentes. En esas tradiciones, tuvo considerable influencia el hecho de que la celebración coincidiera con las fechas de antiquísimos ritos paganos de origen agrícola que tenían lugar al comienzo del invierno. Así, la Navidad acogió elementos de la tradición latina de la Saturnalia, una fiesta de regocijo e intercambio de regalos, que los romanos celebraban el 17 de diciembre en homenaje a Saturno. Y no hay que olvidar que el 25 de diciembre era también la fiesta del dios persa de la luz, Mitra, respetado por Diocleciano, y que había inspirado a griegos y romanos a adorar a Febo y a Apolo. En el Año Nuevo, los romanos decoraban sus casas con luces y hojas de vegetales, y daban regalos a los niños y a los pobres en un clima que hoy llamaríamos navideño y, a pesar de que el año romano comenzaba en marzo, estas costumbres también fueron incorporadas a la festividad cristiana. Por otra parte, con la llegada de los invasores teutónicos a la Galia, a Inglaterra y a Europa Central, ritos germánicos se mezclaron con las costumbres celtas y fueron adoptados en parte por los cristianos, con lo que la Navidad se tornó desde muy temprano una fiesta de comida y bebida abundante, con fuegos, luces y árboles decorados. La Navidad que celebramos hoy es, pues, el producto de un milenario crisol en el que antiguas tradiciones griegas y romanas se conjugaron con rituales célticos, germánicos y con liturgias de misteriosas religiones orientales. Y queridos chicos, La Navidad y Los Reyes ya se han pasado y ahora nos espera un nuevo trimestre donde aprenderemos muchas cosas, donde nos ayudaremos unos a otros y donde seremos personas responsables y generosas, o por lo menos, lo intentaremos, ¿verdad? Hasta el lunes, guapetones, muchos muacas de la profe de lengua, Marisol Huerta Niembro, que os quiere y se acuerda de vosotros.Y no me llaméis pesada por lo de tanto insistir en la lectura, que el que ya conoce, y sois muchos, el placer de leer, entiende por qué lo digo. Ah! Y hay que leerse la historia enterita.