Hoy os cuento el origen de la Coca Cola, esa bebida que a muchos de vosotros tanto os gusta. Al principio, el farmacéutico que la inventó, le ponía hojas de coca y nuez de cola. Pero las hojas de cola ya las han quitado.
En 1886, un farmacéutico de la ciudad estadounidense de Atlanta, John Stith Pemberton, puso a la venta un ‘tónico cerebral’ que él mismo había preparado usando como ingredientes básicos dos productos vegetales: hojas de coca y nuez de cola.
El farmacéutico puso un aviso en un diario local en el que decía: «¡Coca-Cola, deliciosa, refrescante, fantástica! ¡El nuevo refresco gaseoso que contiene las propiedades de la planta maravillosa, la coca, y la famosa nuez, la cola!».
En las primeras décadas del siglo pasado (siglo XX), la cocaína fue retirada de la fórmula y sustituida por otros productos.
En 1891, el farmacéutico Asa G. Candler adquirió y registró la marca y en 1897, empezó a exportar la bebida. Los derechos de embotellado de esta gaseosa están vigentes desde 1899: los concesionarios de cada país pueden fabricar y vender el producto, pero el preparado básico lo suministra directamente la Coca-Cola.
Hoy día existen distintas clases de Coca cola, sin azúcar, light, sin cafeína, de sabores...
Pero el agua es una bebida mucha más sana y mejor, tanto para vosotros, como para mí.
Buen finde, chavales.
Adiós, campeones, a correr, a montar en bicicleta y beber agua.