Hoy estoy triste. Estoy muy triste porque ha ocurrido una desgracia grande que no tendría que haber pasado. No hay derecho a que un chaval de 18 años, buena persona, vital, alegre, chistoso, amante de la vida, risueño, positivo, luchador, se nos haya muerto. No hay derecho y me rebelo no sé contra quién pero me rebelo. Y, como decía ayer en el crematorio de la Almudena, Aurelio, el profesor de religión del colegio, tenemos todo el derecho del mundo a rebelarnos. Pero no sirve para nada porque Carlos Corral ya no va a volver. Ya se ha marchado a otro sitio, donde espero que se encuentre bien. Carlos, ya no podré verte por la escalela del colegio, ya no podré verte en el club de pádel, Carlos, que te quiero, que no hay derecho a esto. Y cómo me entristece pensar en Eva y Jose Luis, sus padres. Que estamos con vosotros en vuestro dolor. Que esto rompe la ley de vida. Que los hijos deben enterrar a los padres y no al revés. No digo más. bUENO, SÍ, QUE QUIERO FELICITAROS A TODOS LOS DE 5º Y 6º POR VUESTRO EXTRAORDINARIO COMPORTAMIENTO EN EL ACTO QUE HICIMOS AYER EN HONOR A VUESTRO COMPAÑERO CARLOS CORRAL. DISTÉIS LA TALLA, CHICOS. ENHORABUENA POR VUESTRO SILENCIO.
Y para ti, Carlos Corral, este poema, con todo cariño:
CÍRCULOS
Si cerráis la puerta a todos los errores, incluso la verdad quedará fuera. TAGORE, “Pensamientos selectos”. ( Para mis alumnos, para Carlos Corral que ya se nos fue).
Ayer les enseñé a hacer círculos.
“Los círculos perfectos se hacen con compás...
” Dentro de ellos transcurre nuestra vida.
Y yo, que no supe hacerlos,
¿cómo pude enseñarles que la vida
metida dentro de un círculo perfecto
es perfecta ya que nada se escapa
y todo es siempre igual
porque vamos y venimos siempre metidos dentro del círculo?
Hoy les he enseñado que los círculos no siempre son perfectos.
“Los círculos se hacen sin trampas ni ayudas,
sin compás, ni lazos que los cierren,
con seguridad y firmeza,
sabiendo qué quiero hacer”.
Y yo que tampoco sé hacerlos bien
¿cómo puedo enseñarles que la vida dentro,
va y viene, juega y baila y, a veces, duele
pero se puede escapar por ese punto
débil e impreciso que dibujé a mano alzada?
Marisol Huerta Niembro
Pobre chaval lo que le quedaba por vivir.
ResponderEliminarY que lo digas, Tomás!Cuánto le quedaba y se nos fue.
ResponderEliminarA mí tambien pena y pobrecillo,a Marisol
ResponderEliminara un chico que yo conozco le pasa lo mismo
en el corazon(se le para)y tiene unos siete años.
Marisol creo que he hecho mal el sudoku(he puesto todo de cincos)
ResponderEliminarHola, Andresiño. Pues que tu amigo se cuide y que le atienan bien los médicos. Ah! El sudoku no se hace así. Pregúntame en clase y te enseño. Muac!!!!
ResponderEliminarLucía F de 5A. Le quedaba mucho por vivir.
ResponderEliminarEs injusto a veces, que la vida de golpes tan fuertes, pero la vida es así...nadie se lo mererce, todo el mundo tiene derecho a vivir, desde los más jóvenes a los más ancianos...y siempre hay que aprovecharla, porque luego por mucho que digas ¿por qué no habré hecho esto? ¿por qué, por qué? pero ya no hay vuelta atrás...
ResponderEliminarHola Laura M. Muy bien escrito tu texto, me gusta y sin ninguna falta, ¡¡¡¡¡¡campeona!!!!!!!!
ResponderEliminarHola, Lucía F, tienes razón en lo que le quedaba mucho de vida. Pobrecillo y pobres sus padres. Es la vida. Hale, guapas, hasta mañana.
Es una pena en la vida siempre se va la gente buena . Es injusto,un besooooooooooo
ResponderEliminarPues tienes toda la razón del mundo, Paula. Parece que cuando se muere alguien es cuando nos damos cuenta de lo buena persona que era. Por eso siempre debemos tratar a los demás bien. Y querernos. Y no ponernos zancadillas. Pero eso hay que hacelo cada día.Un besoooooooooooooooooo!!!!!
ResponderEliminarQue pena de niño que se muera con tan solo 18 años , que palo para sus padres y para todo el mundo que le conocia . bueno Marisol adios un beso muy fuerte mua mua y muca .
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